
Somos seres interdependientes, no somos individuos aislados, formamos parte de contextos, de campos de relación y de información.
Los campos de relación nos dan la oportunidad de aprender a encontrar nuestro buen lugar y podemos decir que:
- Cada relación es una oportunidad, un espacio único, intransferible para aprender a estar en nuestro mejor lugar.
- Cada relación nos enseña, cual espejo, aquello que debemos ver de nosotros mismos en este proceso de auto conocimiento, en el que estamos implicados.
- Gracias a las relaciones podemos conocernos a nosotros mismos.
- Gracias a las relaciones podemos llegar a conocer esos espacios internos de nosotros mismos.
- Toda relación constituye un reto, a veces más fácil, a veces más difícil, todo depende del aprendizaje que este en juego, entre yo y los demás.
- Toda relación produce en nosotros el reto de encontrar nuestro buen lugar, aquel donde soy pleno y puedo dar lo mejor de mism@.
De éstas cuestiones nuestra reflexión sobre el reto en las relaciones es que:
Nuestro buen lugar es aquel lugar donde además contribuyo a un mundo mejor, porque mi buen lugar influye en los demás.
EL BUEN LUGAR ES BUENO PARA LOS OTROS.
¿Cómo es posible encontrar mi buen lugar sin tener en cuenta el efecto en el sistema y en los involucrados?
Sabemos que el pensamiento sistémico nos ayuda a ampliar la mirada, a ver conjuntos, contextos.
El sentido de «encontrar mi buen lugar» a secas nos da una visión muy pobre, parcial. El sentido de «encontrar mi buen lugar» incluye los otros elementos del sistema con los que estamos en continua interrelación. Estos elementos influyen en nosotros y nosotros en ellos.
El «encontrar mi buen lugar» pasa por integrar los otros componentes del sistema.
El pensamiento sistémico nos ayuda a entender la complejidad en la que todo es solidario. El pensamiento sistémico nos enseña un nuevo sentido de la solidaridad, una nueva conciencia de la complejidad.
En un mundo donde todo está relacionado, la solidaridad es el anhelo de la completud, de la Unidad. La solidaridad desde este nuevo paradigma, desde este enfoque y apertura mental nos hace profundamente éticos.
Marta Ocampo
Coaching Sistémico – Formación y Entrenamiento Sistémico