
“La colaboración requiere un pensamiento amplio de miras, y dos palabras esenciales, el servicio y la confianza.” Marta OcampoEn un mundo de interdependencias la estrategia humana inteligente es la colaboración, cuando mi bienestar personal está en relación al bienestar de los otros. Esta estrategia de relación corresponde a seres humanos capaces de ver las conexiones, de ver el entretejido que forman las partes y ver la finalidad del conjunto. La colaboración, fruto de una visión amplia que tiene en cuenta el conjunto, el contexto, no suprime las necesidades personales, alinea lo individual con las necesidades del conjunto, las integra. La colaboración es profundamente inclusiva, tiene en cuenta lo individual y lo colectivo. La colaboración, como modo humano de relacionarnos, exige caminos creativos y evolutivos. Lo normal e históricamente conocido es contrario a la colaboración, es la lucha, los juegos de poder, el dominio. La colaboración produce aún mucho temor, una de las falsas razones es creer que colaborando se pierde la individualidad. Hemos adquirido dosis muy altas de individualidad y también de desconexión con el conjunto, con el entorno, con los otros, con los sucesos sociales. Esta individualidad es conciencia ganada a través de siglos de desarrollo y es parte de nuestro proceso evolutivo, el caso es cómo la usamos, ya que vivimos y crecemos mediante las relaciones sociales. Tal como nos evidencian los sucesos políticos, sociales, familiares y personales que vivimos actualmente, parece que nos queda aún mucho camino por recorrer para que la estrategia de colaboración tenga un lugar en nuestras vidas. Para ello es importante comprender, entre otras cosas, el concepto de retroalimentación en las relaciones. El concepto de retroalimentación nos lleva a darnos cuenta de que el bienestar de las partes también tiene que ver con el bienestar del todo, porque el todo y las partes se influyen mutuamente. Asimilar este concepto nos ayudaría a reducir, en gran medida, el miedo a perder la individualidad, históricamente ganada a lo largo de años de desarrollo y a pensar en el efecto colateral de las decisiones que tomamos.
