
«La confianza depositada en el objetivo es una pieza clave para lograrlo.» Marta Ocampo
En esta 5ª coordenada, resalto la importancia de concentrar la atención en el objetivo, y el poder de la confianza para lograrlo.
¿Confiamos en lo que queremos lograr?
¿Está nuestra atención enfocada en el objetivo que queremos?
1. MANTENER LA ATENCIÓN EN EL OBJETIVO
Sin duda, dirigimos los cambios a algo que está en futuro, no en el presente.
Creemos que ese algo, que llamamos objetivo o meta, será beneficioso, y nos proporcionará satisfacción.
Dirigimos los cambios hacia lo que vendrá, no a lo que es hoy. La forma de encarar este planteamiento nos juega una mala pasada, pues las personas, los equipos, las organizaciones tendemos a repetir el pasado, a mantenerlo vivo, mediante los hábitos, la cultura adquirida.
Cuando la magnitud del cambio deseado es muy grande, como es el que vivimos hoy; cuando entran en juego múltiples factores, todos relacionados entre sí, las fuerzas de resistencia al cambio también son mayores.
Las resistencias al cambio se basan en la experiencia e historia conocida; en los hábitos adquiridos, tanto por el individuo, como por la sociedad.
Querer mantener los hábitos antiguos, es lo que constituye las resistencia al cambio.
Para iniciar y sostener un proceso de cambio, el sistema, bien sea la persona, los equipos o las organizaciones han de ser capaces de dirigirse hacia lo nuevo, y tener claro su propósito.
Los hábitos, las formas inconscientes, mecanizadas de actuación, buscan perpetuarse en un escenario que ha cambiado. Mantener las viejas formas, aprendidas en el pasado, cuando todo ha cambiado es bastante inútil. Con alta frecuencia, hay un empeño en conservar lo viejo, creyendo que así se sobrevivirá mejor.
Cuando las cosas han cambiado, y el escenario es otro, no queda más remedio que la adaptación y la innovación, y echar mano de la fuerza de auto regeneración que poseemos las personas y la sociedad.
Para adaptarnos a lo nuevo, tenemos que cambiar el enfoque, poner la atención en el futuro positivo. La atención puesta en la solución, nos ayudará a construir en el presente las conductas correspondientes, que se alinean con el objetivo.
Ha aprendido, que estamos donde esta nuestra atención y que donde esta nuestra atención esta también nuestro poder personal para crear.
Dirigir el mejor cambio, consiste en entrenarnos en activar lo que deseamos; en construir cada paso; en vincular el futuro al presente; en mantener el foco en el objetivo, actuando y hablando en consecuencia.
El futuro y el pasado son imanes, ambos tiran de nosotros. Esto es pensamiento circular, en el que el pasado, presente, futuro se realimentan.
El pensamiento lineal, sitúa el futuro en la distancia, en una línea espacio/tiempo. Con el pensamiento circular, podemos traer el futuro al presente, mediante la imagen del cambio deseado, sintiendo que este futuro ya es y entonces actuar en consecuencia.
El futuro es libre y puede manifestarse hoy.
La imagen potente del futuro en el presente, es nueva información que activa nuevas capacidades y recursos y nos llevan a actuar de una manera favorable y distinta para lograr lo que se deseamos. Es lo que conocemos como feedforward, una retroalimentación del futuro al presente, que se esta trabajando en los equipos excelentes y en las personas enfocadas al éxito.
Traer el futuro al presente, es vivir en coherencia con lo nuevo que deseamos vivir, no con lo que ya hemos vivido, o peor aún con lo que tememos.
Esto significa, sostener el propósito del cambio, tener firme decisión y el valor para llevarlo a cabo.
2. ACERCA DEL VALOR PARA LLEVAR A CABO LOS CAMBIOS:
El valor subyace al deseo.
Puedo desear el cambio y no creer tener el valor, el coraje para lograrlo.
Entramos,entonces, a una capa más profunda y crucial:
- Dirigimos los cambios hacia aquello que nos da confianza, porque sentimos que lograr ese objetivo es bueno. Sentir confianza en el objetivo logrado, se convierte en una fuerza aliada, que nos motiva, nos impulsa, nos da coraje y el valor necesario para emprender el camino hacia el objetivo.
- La confianza en el objetivo se convierte en pieza clave para lograrlo.
El mejor cambio nos proporciona esencialmente confianza.
Cuando sentimos confianza en el cambio, podemos activar nuestra voluntad, nos comprometemos con la elección y con la acción.
Cuando no tenemos confianza en el cambio, y no estamos seguros que es bueno para nosotros, aun teniendo los recursos, simplemente no lo logramos, o nos cuesta mucho esfuerzo, hacemos lo posible por sabotear el objetivo, aparentemente tan deseado.
Sin activar la voluntad, no hay cambios significativos y duraderos. No se trata de un esfuerzo de voluntad.
La voluntad se activa cuando hay confianza en que el cambio es bueno.
Cuando tenemos confianza en el cambio mantenemos el foco,cuando no hay confianza nos desorientamos, nos dispersamos, confundimos las prioridades.
Cuando hay confianza, suceden los mejores cambios que están profundamente alineados con nuestros valores, con nuestra voluntad y determinación, vamos más allá del mero deseo.
Por Marta Ocampo
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